(...) que desde antiguamente soy tu cómplice cuando bajas a los arsenales de la noche y pones toda tu respiración perfectamente controlada, por mantener en pie tus rebeliones,tus milicias secretas, a costa de ese tiempo perdido en comerte las uñas, en mantener a raya tus palpitaciones, en golpearte el pecho por los malos sueños, y no sé cuántas cosas más que, francamente, te gastan la salud cuando el fondo sabes que estoy contigo aunque no te vea...
Gonzalo Rojas
No hay comentarios:
Publicar un comentario